Un vino elaborado íntegramente con técnicas de Inteligencia Artificial por investigadores de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid será presentado y degustado en una cata el próximo sábado, día 18 de noviembre, en la en la Oficina de Turismo de la Acera de Recoletos y en el marco de la Semana de la Ciencia 2023 de Castilla y León.
Se trata del proyecto “AIwine”, desarrollado conjuntamente por la UEMC y la Bodega Cooperativa de Cigales, quienes unen sus fuerzas para explorar nuevas posibilidades en la industria del vino aprovechando las capacidades de la Inteligencia Artificial (IA), mediante la aplicación de técnicas innovadoras para diseñar un vino rosado con características únicas.
La iniciativa abarcó desde el análisis de tendencias de mercado hasta el diseño conceptual del producto, las características técnicas, la imagen y las etiquetas del vino. Gracias a la aplicación de la IA, se ha logrado acelerar considerablemente el proceso de innovación, obteniendo resultados destacables en un tiempo reducido.
De esta manera, los asistentes podrán conocer el proceso de creación de un vino en base a los parámetros determinados por los investigadores de la UEMC: perfil del consumidor ideal, apariencia, sabor, presentación, etc. tratados con herramientas de Inteligencia Artificial. Y participar en una cata dirigida para tratar de identificarlo frente a otro vino elaborado de forma tradicional.
La asistencia es gratuita previa inscripción en este enlace, pudiendo hacerlo en diferentes turnos: 11:30, 12:00, 12:30, 13:00 o 13:30 h. La duración estimada de la actividad es de 20 minutos.
A partir de los datos de la encuesta, ser realizó una segmentación del mercado en dos grupos, los que prefieren un vino rosado de color rosa pálido y los que prefieren un vino rosado de color rosa fresa. Para cada grupo se creó un perfil ficticio que representa al consumidor ideal. Esto permitió personalizar el sabor y color del vino según sus gustos con la ayuda de la IA, formulando el vino rosado que mejor se adapta a esas preferencias.
Para ello, mediante el uso de muestras de vino de la Bodega Cooperativa Cigales y con un algoritmo de optimización, se encontraron las proporciones óptimas para mezclar las diferentes muestras y obtener el grado alcohólico, el azúcar residual, la acidez total, el ácido volátil, el pH y el dióxido de azufre libre y total que se deseaba para el vino rosado. También se ajustó el color del vino para que sea lo más parecido posible al buscado.
Finalmente, y para darle un toque personal y original al vino rosado, se creó una etiqueta única con la inteligencia artificial.
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